Pues sí, el 28 de marzo del pasado año se realizó en firme la propuesta desde Bruselas para que 2009 fuese considerado como Año Europeo de la Creatividad e Innovación. Por aquel entonces, tal vez no se tenía consciencia de la magnitud mediática y popular que alcanzaría la crisis que, desde otros estamentos, se venía anunciando con gran antelación. Lo que es indudable es que pocos creerán en este año como en el de la creatividad, ni tan siquiera confío en que llegue a oídos de un porcentaje significativo de la población europea (como pasó con 2008 Año europeo del Diálogo Intercultural o 1997 Año europeo contra el Racismo. Yo mismo he tenido que buscar ese dato en la red porque hasta ahora creía que 2008 había sido el Año europeo de la Elección de Obama). Sin embargo, apostemos por el optimismo en tiempos de absoluta negatividad y juguemos a imaginar un Año europeo eficaz y que motive con fuerza la creatividad. Sería fantástico, pero ¿cómo lograrlo en tan solo doce meses?
Vayamos por partes. Primero, veamos cuáles son los objetivos de esta declaración. Según la web dedicada a su difusión, los "Goals of the year" son:
a) facilitar un entorno favorable a la innovación, la flexibilidad y la adaptabilidad en un mundo que cambia con rapidez, y la gestión creativa de la diversidad; deben tenerse en cuenta todas las formas de innovación, incluida la innovación social y empresarial;
b) estimular la sensibilidad estética, el desarrollo emocional, el pensamiento lateral y la intuición, y estimular la creatividad en todos los niños desde las etapas más tempranas de desarrollo, incluida la atención preescolar;
c) aumentar la sensibilización sobre la importancia de la creatividad, la innovación y el espíritu empresarial tanto para el desarrollo personal como para el crecimiento económico y el empleo, y fomentar la mentalidad empresarial, especialmente entre los jóvenes;
d) fomentar la educación de las capacidades matemáticas, científicas y tecnológicas básicas y avanzadas favorables a la innovación tecnológica;
e) impulsar la apertura al cambio, la creatividad y la resolución de problemas como competencias favorables a la innovación y transferibles a diversos contextos profesionales y sociales;
f) ampliar el acceso a diversas formas creativas de autoexpresión y reducir las diferencias de acceso a las mismas, a través de la educación formal, y especialmente durante los años más productivos de la formación de los jóvenes, de forma que no se obstaculice el desarrollo personal de ninguno de ellos;
g) sensibilizar a los jóvenes sobre el hecho de que en una era en que los cambios tecnológicos y la integración global avanzan con rapidez, la creatividad, el conocimiento y la flexibilidad son importantes para una vida próspera y plena, y proporcionar medios para que la gente pueda mejorar sus oportunidades laborales en todos los ámbitos en los que la creatividad y la capacidad de innovación desempeñan un papel importante;
h) promover unos vínculos más estrechos entre las artes, el mundo empresarial y las escuelas y universidades;
i) desarrollar la creatividad y la capacidad de innovación a través de actividades no formales e informales dirigidas a la juventud;
j) alentar a las personas ajenas al mercado de trabajo a desarrollar su potencial creativo para su realización personal y a los que buscan empleo a mejorar su atractivo para el mercado laboral;
k) promover el diseño como una actividad creativa que contribuye de forma significativa a la innovación, así como las aptitudes de gestión de la innovación y el diseño, incluyendo nociones básicas sobre la protección de la propiedad intelectual;
l) hacer hincapié en la apertura a la diversidad cultural como medio de favorecer la comunicación intercultural y el enriquecimiento artístico mutuo;
m) desarrollar la creatividad y la capacidad de innovación en las organizaciones privadas y públicas a través de la formación, y alentar a las organizaciones a hacer un mejor uso de las capacidades creativas de las personas, tanto de los empleados como de los clientes o usuarios.
Qué maravillosa utopía. Me parecen objetivos demasiado amplios para tan poco tiempo. No obstante, si como dice Borges, "la utopía es imposible, pero permite grados de acercamiento", tal vez la simple enumeración de estos objetivos, unido a la idea en sí de ponerle a 2009 esa etiqueta, sea un aproximación, aunque de grado menor , a la utopía que ellos mismos han configurado. Un paso se ha dado.
Vuelve insistente la pregunta clave: ¿Cómo? ¿Cómo llevar a cabo tan dignos propósitos? Aquí es donde, a mi entender, la utopía se aleja casi definitivamente:
Contenido de las medidas
Las medidas que deben tomarse para lograr los objetivos enumerados en el artículo 2 incluirán las siguientes actividades a nivel europeo, nacional, regional o local, relacionadas con los objetivos y los temas del Año Europeo de la Creatividad y la Innovación:
a) conferencias, eventos e iniciativas para promover el debate y conseguir una mayor sensibilización sobre la importancia de la creatividad y la capacidad de innovación;
b) campañas de información y promoción para difundir los mensajes clave;
c) identificación de ejemplos de buenas prácticas y difusión de información sobre la promoción de la creatividad y la capacidad de innovación;
d) encuestas y estudios de ámbito comunitario o nacional.
Además de las actividades cofinanciadas por la Comunidad con arreglo al artículo 6, tanto la Comisión como los Estados miembros pueden identificar otras actividades que contribuyan a los objetivos del Año y permitir que se mencione el mismo para promover estas actividades en la medida en que éstas contribuyan a lograr los objetivos establecidos en el artículo 2.
Resumiendo, cuatro vagas medidas para trece inmensos objetivos. En fin, no caigamos en el fatalismo. Sigamos soñando con que el enfoque es el adecuado pese a que ya en el primer párrafo del texto oficial aparezcan los términos "globalización" e "innovación rápida" (http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2008:0159:FIN:ES:PDF). Al menos tenemos un Año europeo dedicado a la Creatividad e Innovación, aunque ni los redactores mismos las hayan aplicado al proponer las medidas. Claro, las escribieron en 2008 y ese aun era el Año europeo del Diálogo Intercultural...
David Sicilia
3 comentarios:
Sí, yo todavía le estoy dando vueltas a la página que han abierto con la finalidad de informar (?) al ciudadano sobre las propuestas, y no encuentro convocatorias a personas que tengan ideas creativas e innovadoras y necesiten financiación, propuestas y actuaciones directas soobre espacios europeos.... No sé, parece que el proyecto es bueno pero está en pañales. creo recordar haber visto alguna programación de alguna conferencia y poco más.
Que nadie me malinterprete, no digo que las crisis sean positivas, pero de lo que sí doy fe es de que tienden al cambio, al reajuste, y en según qué casos incitan a la superación personal, a la invención, a la bajada de humos... No me alegra saber que mi prima(que se compró un ático nuevo hace dos años), se quede sin trabajo (máxime si no era un trabajo fijo), pero sí me inquieta saber cómo reorganizará su vida, siento curiosidad vaya...Lo mismo me pasa con los islandeses, de quienes sí creo que será su año más cretaivo...
Enrique Ferrando
Me llama la atención la cantidad de veces que se ha asociado en el texto sobre el "Año europeo de la Creatividad" la empresa, la industria, la economía, el negocio a esta capacidad humana.
Como si la creatividad fuera buena si nos sitúa en el mercado laboral. Como si éste tuviera que regir los nuevos estímulos creativos que insuflar a los europeos.
Cada vez me asusta más cuando se asocia la empresa a la educación, a la realización del individuo.
Está claro que somos seres sociales y, como tales, tenemos un papel que desempeñar en la sociedad. Solemos desarrollarlo, entre otras cosas, a través de nuestros empleos. Pero de ahí a que la economía dirija los estímulos creativos que pretende hacer la Unión Europea en sus ciudadanos, me parece que hay un trecho, un trecho tan grande que debería ser insalvable, porque ¿qué hacer con la creatividad que no da beneficios económicos, que no entre en una estructura de empresa, que cuestiona los propios agentes de la sociedad (y entre ellos a la economía misma)?
Quizá piensen que no nos vamos a dar cuenta. Cogen carrerilla y saltan el trecho sin pudor alguno, sin vergüenza: que mira qué utópicos que somos, que mira qué dotaciones y medidas proponemos para llevar a cabo esta declaración de intenciones tan bienintencionada. Ah, y perdona si se nos ha olvidado que los individuos son libres y que libremente, sin directrices económicas ni empresariales, tienen derecho (casi la obligación)de aplicar su cratividad como buenamente deseen, les salga o no rentable, les acerce o aleje de las actitudes preestablecidas.
Una ya no sabe si creer que subyacen las mejores intenciones cuando las realizaciones le indignan.
María García Torres
Publicar un comentario