Y EL GALLO DIJO BASTA


… llegada una mañana en que estaba harto de marcar el inicio de los días de un mundo que se guiaba por la inercia y que se alejaba, cada vez más, de lo que se suponía que tenía que ser un mundo. Los peones con chaqueta y maletín que obedecían las órdenes olvidando que ante todo eran personas, las monedas que tintineaban marcando la dictadura del capital, la extraña idea de que para ser alguien había que estrenar cada temporada un look de moda…Al gallo se le erizó la cresta, miró al corral, contuvo su canto y dijo basta. A partir de ese momento despertó a otro concepto de cultura.

miércoles

Creatividad o mercado de Arte

Creatividad o mercado de Arte.

Hoy en día, desde mi punto de vista más como artista que como futuro gestor cultural, de una manera directa entre creador y comprador o beneficiario de la obra, el Arte se ha convertido en un objeto con valor económico, la mayoría de veces el artista crea por una valoración económica o motivado por un premio o reconocimiento, después estaría la vocación y el amor al arte.
El creador tiene que vivir de algo y que mejor futuro que vivir de lo que a uno le gusta, aunque realices obras como inversión capital, objetos más que obras que cumplen la ley de la oferta y la demanda dentro de un mercado de arte, que mantienen su valor en ascenso a lo largo del tiempo.
También un objeto de arte fuera de este mercado, también contiene una importancia, por su valor único y creativo, ya que es único e irrepetible porque contiene creación, donde el precio es un acuerdo estipulado, pasando a ser nada más un valor comercial del objeto.
Sin embargo, los críticos más conservadores consideran al mercado del arte como dañino y peligroso para el desarrollo libre de la creatividad artística, entonces el dinero no tiene que ser motivación para la creación. El trabajo artístico expresa una situación en particular de la sociedad y del individuo, e incluso ira cambiando de acuerdo a cada persona y lugar.
Pero que casualidad a nivel mundial, quienes mueven el mercado del arte son los agentes económicos, comerciales y coleccionistas, antiguos marchantes, galerías y museos, casas de subastas, donde reina en todos ellos la competencia y la especulación.
Surgen nuevos interesados en este negocio del arte, nuevos protagonistas que ayudan a subir más aún el mercado: son los llamados fondos de inversión en Arte, una empresa de ferrocarriles de Gran Bretaña, en 1974 invirtió 75 millones de dólares en obras de arte, luego 16 años más tarde vendió gran parte de estas obras con un beneficio anual de un 15%, este es un ejemplo pero hay muchos más como el fondo ingles Fine art fund y el banco holandés ABN que son especialista en transformar el arte en un nuevo instrumento de inversión.

Mientras el Mercado de Arte crece, el creador que no se arriesga muere.
Javier Soria Ortega.

3 comentarios:

yo, la reina roja dijo...

Cierto. No obstante, las nuevas formas de presentar el arte en internet son un rechazo a esas leyes y cánones mercantiles. Por ejemplo, está el hecho de que cada vez haya más blogs. En literatura, considero que un blog es lo más democratizador. El escritor (muchas veces también usuario lector) escribe sin necesidad de pasar por el sistema editorial (envío de originales, crítica, prólogos, concursos, etc). Lo que pasa es que de momento tiene más prestigio el papel. Pero sólo de momento.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Se pone en boca del gran Michelangelo Buonarroti la frase "el artista crea para si mismo, no para la gente". Lejos de entrar a debate sobre si verdaderamente pronunció aquellas palabras (reitero mi desconfianza hacia las clásicas biografías de artistas y me remito al ensayo La Leyenda del artista de E. Kris y O. Kurz), la hipotética frase está muy ligada a lo que tanto en este como en el artículo "Un egoísmo muy comprometido" se planteaba.

Ha sido y sigue siendo una continua duda desde los orígenes del coleccionismo o incluso antes. ¿Debe el artista crear para si mismo, por su goce y desarrollo personal? ¿o tiene por fuerza que dirigir de un modo u otro su producción al mercado?. Ya la segunda interrogante contiene el término "producción", indiscutiblemente ligado al mercantilismo. Y parece que, hoy sea bastante difícil escapar del mercado del artístico o editorial. Porque lo ejemplos que hasta ahora hemos visto, tanto el de Manuel Vicent como el de Michelangelo se refieren a dos personas con una trayectoria vital y profesional larga y prolífera a sus espaldas (la frase del artista plástico se ubica poco años antes de morir). Y quizás sea más fácil contemplar la vida desde la tranquilidad de la meta, de una vida ya vivida, lejos de los temores iniciales de un creador que le encantaría vivir de su obra y que está apenas en la línea de salida.

Sin embargo, siempre he confiado en la teoría maternal no escrita de “estudia-haz lo que a ti te guste y luego ya se verá”. Ese “luego ya se verá” encierra una gran esperanza en el éxito o en la satisfacción personal posterior al estudiar, realizar, crear lo que a te guste, lo que realmente te llene. Escribir lo que te gustaría leer.

Esto no implica crear para uno mismo, hacer que tu obra no sea más que el reflejo del ombliguismo, una especie de oda al onanismo intelectual que si los demás no entienden es porque no tienen la suficiente capacidad o no están a tu altura. Yo confío más en la creación considerando al público, saliendo de nuestra particular burbuja. Aunque hay una sutil línea que separa el “considerar al público” del crear para vender. Del saber distinguir esa diferencia depende la esperanza en el “luego ya se verá” que en los casos de Michelangelo y Manuel Vicent les permitió desde la meta presumir de egoísmo comprometido.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho la reflexión a la que invita este texto, y ya sé que me voy un poco del tema, pero...¿Habéis oído sobre la polémica de la Cúpula del Palacio de Naciones de la ONU en Ginebra, de Barceló? se utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo, que está justificado por que consideran que esta obra de arte contribuye a la promoción de los derechos humanos y el multilateralismo...Debo decir que yo soy gran admiradora de Barceló...