Más sobre redes sociales en Internet

No puedo estar más de acuerdo. Gabri, ¡me ha encantado la carta al señor Fernandez de su posible empresa contratante! Normalmente nos lanzamos a utilizar estas nuevas herramientas sin plantearnos qué conllevan, qué posibilidades nos ofrecen pero a cambio de qué, etc. No hay un trabajo previo de reflexión, de búsqueda de información o de valoración... ¿me quiero unir realmente a esto del facebook, tuenti o comosellamelanuevaredsocial? ¿qué me va a aportar? Al final es una cuestión de efecto dominó, o más bien de rebaño borreguil... Sí, todos somos un poco borregos en estas cosas. No nos molestamos en informarnos. Es que todo el mundo tiene ahora una de estas páginas. Como dice María parece que si no estás ahí no te enteras de nada. Pues unámonos. Ya pero... ¿a costa de qué? Por lo menos, seamos conscientes.

Y como dice Gabri ¿quien se lee de cabo a rabo la política de privacidad de, por ejemplo, el facebook? Echándole un vistazo podemos encontrar cláusulas como esta:

Facebook también puede recopilar información sobre ti de otras fuentes como periódicos, blogs, servicios de mensajería instantánea y de otros usuarios cuando éstos utilicen algún servicio de Facebook (ej. etiquetas de fotos) para así proporcionarte información más útil y una experiencia más personalizada.

¡Oh! ¿Facebook lee los periódicos para ver si salgo?

Podemos compartir tu información con terceros, incluyendo compañías responsables con las que tengamos relación.

Y esto no pasa únicamente con este tipo de redes sociales. También puede pasar, sin ir más lejos, con nuestro correo electrónico. Qué sorpresa cuando un día haces una búsqueda en google, por ejemplo: cursos de tiro con arco en Valencia. Al día siguiente abres felizmente tu correo de gmail en el mismo ordenador y tienes un par de mensajes en tu bandeja de entrada: los mejores cursos de tiro con arco en Valencia. ¡Qué pavor!

¿Big brother is watching you?

¿Y si nos preguntamos quién está detrás de estas redes?

El periodista Tom Hodgkinson lo investigó y aportó muchas claves en el diario británico The Guardian en el mes de enero de 2008. Aquí queda un enlace a su artículo www.guardian.co.uk/technology/2008/jan/14/facebook. Pascual Serrano y German Leyens analizaron el artículo de Hodgkinson en http://www.rebelion.org/. Algunas de sus conclusiones:

Facebook es un proyecto bien financiado, detrás de él se encuentra un grupo de capitalistas de riesgo de Silicon Valley, con una clara y definida ideología que reflejan en su portal y esperan difundir por el mundo. Como antes PayPal, es un experimento social, una expresión de una clase particular de neoconservador. En Facebook, puedes ser todo lo libre que quieras siempre que no te importe que te bombardeen con anuncios publicitarios de las mayores marcas del mundo.

Además, de la información conseguida por Hodgkinson se acaba ligando Facebook con los programas de los servicios de inteligencia estadounidenses que buscan instrumentos masivos de recolección de información. No sé, se me pasa por la cabeza que quizá esto sea ir demasiado lejos. Pero lo que no se puede discutir es que parece ya uno de los negocios del siglo. Dice Pascual Serrano: ¿pueden crearse comunidades libres de fronteras nacionales y luego venderles Coca-Cola?

Y podríamos hablar todavía de los efectos del facebook en las personas. Me explico. Me da la impresión de que se ha generado una especie de voyeurismo en estas redes sociales. Vemos, y nos dejamos ver. Accedemos a este tipo de sitios sabiendo que seremos vistos no sabemos exactamente por quién. Por nuestros amigos, sin entrar a valorar el concepto de amistad del facebook, pero también... ¿por amigos de los amigos? Aparecemos en el facebook de otros por estar relacionados a una misma persona. Nos informan en nuestra home de que Menganito ya es amigo de Joselito, y quizá nosotros también lo conozcamos. Y nosotros entramos a ver si averiguamos quién es este Menganito, quiénes son sus amigos... A mí todo esto me da qué pensar. Quizá son simplemente nuevas maneras de relaciones sociales. El caso, es que yo aun trato de entender qué me aporta reencontrarme con gente que conocí en una ocasión hace 15 años y que hoy de pronto, quieren ser mis amigos en el facebook, aunque probablemete nunca más les volveré a ver las caras.

No digo que las redes en Internet no tengan su parte positiva. Hay voces que afirman que el poder que ofrece Internet a los sectores sociales marginados hace temblar a quienes acaparan las instancias de poder tradicional. Tendríamos que pensar entonces en el acceso que hoy en día tienen estos sectores a estas nuevas tecnologías. Pero todo esto ya da para otro tema, me desvío demasiado. El caso es que quizá estas nuevas herramientas nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades aun por descubrir. También deberíamos empezar por hacer un uso mucho más responsable de ellas.

Marisa